14 de mayo, sábado. Firma de Dvd's 3MSC en Sevilla con Mario Casas.
Eran las 06:00 de la mañana y sonó el despertador. Levanté a las 06:15. Que si no se que ponerme, que voy tarde.. Finalmente, a las 06:50 estaba yo allí, en el lugar donde había quedado con mis amigas; Rosalía, Delvaz, Carmen, María y Sara. Nos dirigíamos a la parada, se acercaban las 07:00 y el autobús faltaba por llegar. Ya lo veíamos asomar, así que montamos en él y allí nos encontramos con Bea, Mºángeles, Valen y Karen. Nerviosas, muy nerviosas. El camino hacia Sevilla se hacía interminable o quizás se nos hacía.
Ya estábamos allí, en la estación de autobuses de Plaza de Armas. Nerviosas por llegar a la entrada de Fnac, por saber que cola de gente había allí, por que fueran ya las 12:00 del mediodía, por verlo, por un segundo con él..
Después de andar casi correr llegamos al lugar. No había demasiada cola, eran las 07:30 y allí dejamos nuestras mochilas, no demasiado lejos de la entrada de Fnac. Allí permanecimos durante horas, exactamente 6. La cola se hacía interminable, la gente no dejaba de llegar.
El frío nos mataba las primeras horas aunque el sol empezó a asomar y aquello era un infierno. Ya pasadas las horas, eran tan solo las 11:00 cuando la cola empezó a agruparse en una especie de ‘’bulla’’. Las niñas alocadas gritaban creando falsas esperanzas de que él estaba ahí. Y como falsas esperanzas, las demás seguíamos sus chillidos. Se mezclaba el calor, los nervios, la hora que pasaba a la velocidad de una tortuga, el coche que venía a traerlo, las cámaras que grababan nuestras locuras, las fotos, las risas, los abrazos, los: ‘’Ay! ¡Ya queda menos!’’..
Toda esa sensación, única.. Por un momento vimos aparecer una cabecita por la azotea, era él. Claro, el momento tenía que llegar y ya nos veíamos allí, en la puerta del Fnac justo delante de un guarda de seguridad taponando la puerta. De estos que te hacen un gesto con la mano para que entres y que extiende el brazo para no dejar pasar. En un instante, me ví dentro, entre dos cintas, y por un momento he de decir que me sentí importante. Estaba allí, Mario Casas estaba allí, firmando a otras chicas mientras que mis piernas temblaban. Llegaba la hora, me tocaba a mí, y coloqué sobre aquella pequeña mesa la película de 3MSC para que la firmara. Recuerdo mi sonrisa al ver que firmaba la película, con aquel permanente plateado. No tuve habla, me quedé en blanco. Simplemente cogí la película y me lancé a darle dos besos. Me encontraba rodeada de gente por todos lados, chillando y llorando. Yo estaba impactada, no me lo creía, era como si fuese un sueño solo que se hizo realidad. Tras abrazos con mis amigas, pensé que había merecido la pena levantarse a las 06:00. No quería que aquel día acabase nunca, las horas que pasamos por la mañana escribiéndonos en los brazos cosas como: ‘’Llévame a mi casa en moto’’, ‘’Mario Casas’’, ‘’3MSC’’, ‘’Arg’’.. Las risas, los momentos que pasé con mis amigas, y el minuto que estuve a 0 centímetros de él. Ahora es como si lo echase de menos, como si lo necesitase, su voz, su sonrisa.. Es algo extraño, ¿cómo alguien tan lejos de tu alcance puedes sentirlo tan dentro de tu corazón? Cuando me quedo en blanco, pienso en aquel 14 de mayo, o simplemente cuando pretendo prestar atención en clase me despisto. O simplemente recuerdo la película y sus preciosos momentos pero cuando en mi película mental llega el final es como si lo sintiese, recorre en mi tal tristeza que me hace desear otras cosas. Pienso también que me hubiera gustado decirle algo, pero me era imposible, estaba sin palabras, solo podía ser feliz y sonreír por ese instante. Y ahora, lo recuerdo, esa carita que se aproximaba a mi con una espléndida sonrisa a darme dos besos. Dos besos que sentí, un día inolvidable.
''Y es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas sólo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces,ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo..''
